El radar de tramo de la DGT que empieza a multar a partir de septiembre: dónde está y cuánto es la sanción
El nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8) a la altura de Saltacaballo, en Castro Urdiales, conllevará un aumento de la velocidad permitida en el tramo vigilado.
El nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8) a la altura de Saltacaballo, en Castro Urdiales, ha sido confirmado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Este radar reemplazará dos radares de punto existentes y se espera que entre en funcionamiento después del verano, alrededor de septiembre. Según el delegado de tráfico en Cantabria, José Miguel Tolosa, los conductores podrán ver la infraestructura del radar durante estos meses, pero no estará operativo hasta el otoño. Antes de que comience a multar, habrá una campaña informativa para que los conductores conozcan su instalación y funcionamiento.
Tolosa también ha señalado que la entrada en vigor de este nuevo radar de tramo conllevará un aumento de la velocidad permitida en el tramo vigilado, pasando de los 80 km/h actuales a 100 km/h. Este cambio puede parecer contradictorio, pero el objetivo es reducir los accidentes por alcance, que a menudo ocurren cuando un conductor frena de golpe al ver un radar de punto y el vehículo que viene detrás no tiene tiempo de reaccionar. Este nuevo radar de tramo cubrirá un segmento de 6 km entre el viaducto de Ontón y Castro Urdiales.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha explicado que los radares de tramo son preferibles a los radares de punto porque ofrecen una medición más justa de la velocidad del vehículo. Mientras que un radar de punto mide la velocidad en un solo momento, un radar de tramo calcula la velocidad promedio de un vehículo a lo largo de una distancia específica. Este método permite una evaluación más precisa del comportamiento del conductor y fomenta una conducción más segura y constante, siendo el nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8) un ejemplo claro de esta tecnología.
La instalación de radares de tramo en la A-8 forma parte de un plan más amplio de la DGT para implementar 88 nuevos radares de tramo en toda España a lo largo de 2024. Estos dispositivos tienen como objetivo mejorar la seguridad vial, reduciendo la velocidad excesiva y, en consecuencia, disminuyendo el riesgo de accidentes. Los radares de tramo funcionan mediante la identificación del vehículo al inicio y al final del tramo mediante cámaras de vigilancia. Estas cámaras capturan la matrícula del vehículo y calculan el tiempo que tarda en recorrer la distancia. Si el tiempo registrado indica que el vehículo ha superado el límite de velocidad permitido, se genera una multa.
El nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8) facilitará la adaptación de los conductores a esta nueva medida, ya que la DGT ha decidido que durante los primeros meses de operación del radar de Saltacaballo solo se enviarán avisos a aquellos conductores que superen el límite de velocidad, sin imponer sanciones económicas. Este periodo de gracia permitirá a los conductores familiarizarse con la presencia del nuevo radar de tramo y ajustar su comportamiento en consecuencia. A partir del otoño, el radar comenzará a emitir multas a quienes no respeten los límites de velocidad.
La instalación de radares de tramo no solo tiene un impacto en la reducción de accidentes, sino que también contribuye a un tráfico más fluido y a la disminución de la contaminación. Al promover velocidades constantes y dentro de los límites establecidos, se evita el frenado y aceleración bruscos, lo que mejora la eficiencia del consumo de combustible y reduce las emisiones de gases contaminantes. Además de los beneficios inmediatos en términos de seguridad y medio ambiente, los radares de tramo también tienen un efecto disuasorio a largo plazo. La presencia de estos dispositivos en las carreteras envía un mensaje claro a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad, lo que puede llevar a un cambio en los hábitos de conducción y a una cultura vial más segura.
La implementación de radares de tramo en España es una de las muchas medidas que la DGT está llevando a cabo para mejorar la seguridad en las carreteras. Estas medidas incluyen campañas de concienciación, controles de alcoholemia y drogas, y mejoras en la infraestructura vial. La combinación de estas estrategias ha demostrado ser efectiva en la reducción de accidentes y en la mejora de la seguridad vial. La instalación del nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8) es un paso más en este compromiso por unas carreteras más seguras.
¿Cuándo entró en funcionamiento el primer radar de tramo?
Los radares de tramo entraron en funcionamiento en España en el año 2010 y los podemos encontrar tanto en autopistas y autovías como en carreteras convencionales. No hay una distancia estándar de los tramos en los que controlan la velocidad estos cinemómetros, por lo que pueden ser tan cortos o largos como la DGT considere oportuno.
¿Cuánto mide el radar de tramo más largo en España?
Por ejemplo, el radar de tramo más largo de España está ubicado en la carretera CL-615, en Palencia. Mide 33 kilómetros de largo, uniendo los puntos kilométricos 34,61 y 67,51 en sentido decreciente, y controla que los vehículos no circulen por encima del límite de la vía, que está fijado en 90 km/h.
Fuente: Eleconomista.es
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